Salones clásicos Ikea
¿Te gustaría que tu salón luciera como los que encabezan los catálogos de novedades de Ikea? Pues no es una meta imposible, ya que cualquiera que sea el estilo decorativo que quieras protagonizar en tu salón, en Ikea siempre podrás encontrar muchísimas combinaciones de productos y muebles modulares para hacerlo. Además de permitirnos disfrutar de sus creaciones, la marca sueca también recrea salones perfectos para enseñarnos cómo mejorar o transformar totalmente esta estancia tan importante en nuestro hogar.
En este caso ha tocado el turno de repasar algunos salones clásicos renovados, llenos de detalles y de buen gusto, que además guardan mucha coherencia con los requerimientos de espacio de estos tiempos actuales que estamos viviendo.
Salón clásico con muebles de inspiración moderna
Los salones clásicos renovados no están reñidos con los muebles de inspiración moderna, como bien nos demuestra Ikea con esta propuesta. Se ha elegido un sofisticado mueble de almacenaje multimedia que como otros de la serie Besta aporta mucha personalidad al espacio, siendo los lacados de color blanco y marrón los responsables de su acabado. Como otros de los detalles que se han elegido cuidadosamente para complementar esta decoración se encuentra un espejo de gran envergadura, unos sofás de formas serenas y unas mesitas auxiliares redondas.
Salón clásico decorado en tonos marrones
La gama de tonos marrones, en conjunción con los acabados de madera natural, son los responsables de crear ese clima cálido y lleno de encanto que resulta tan cautivador en este salón. El generoso sofá chaise longue de aspecto moderno se complementa con cojines confortables y mantas, para dar también un toque de calidez. En cuanto a la estantería que alterna el uso de espacios cerrados con otros abiertos, resulta muy original además de decorativa, por lo que es más que suficiente para ornamentar este pequeño espacio.
Salón clásico decorado en blanco y azul
He aquí otra propuesta para un salón con un tamaño y una distribución similar al anterior, donde se ha optado por realizar algunos pequeños cambios. El sofá chaise longue se ha reemplazado por un esquinero de 5 plazas de color azul profundo, mientras que la estantería de madera natural ahora se muestra de color blanco. Si te das cuentas las mesas con formas redondas son bastante recurrentes en estos salones, y es que en este estilo vienen a sustituir a las de líneas rectas que se asocian con una estética más moderna. Las plantas ornamentales que han sido estratégicamente colocadas por toda la habitación resultan un detalle muy acogedor, que además aporta otra pincelada de color.
Salón clásico con una decoración en blanco y negro
La decoración de este otro salón resulta bastante inspiradora, sobre todo porque está llena de detalles memorables que cuentan historias sobre quienes allí conviven. Las fotografías en blanco y negro dan un aire antiguo a este espacio, a la vez que siguen el mismo patrón cromático de toda la estancia. Los muebles de almacenamiento son las grandes estrellas dentro de esta decoración, y lo mejor es que al ser modulares se pueden ir completando poco a poco hasta tener la composición deseada. Con tanto color negro es necesario contar con mucha iluminación natural, por lo que son imprescindibles unos grandes ventanales al descubierto.
Salón clásico decorado en tonos blancos
Esta propuesta decorada sobre una línea de color blanco sigue pautas bastante tradicionales en cuanto al tipo de mobiliario, los textiles y accesorios. El sofá con funda de tela es un imprescindible de estos espacios, así como las estanterías tipo alacena, con puertas de cristal y cajones. La ausencia de color en las paredes, techos y muebles, se contrarresta con los que aportan los cojines que sirven de complemento. Las cestas de mimbre colocadas sobre la estantería y la alfombra de fibras naturales, son otro de los elementos que brindan calidez y naturalidad a este salón.
Salón clásico en tonos grises
El gris es un color atemporal, por lo que puede venir bien con un estilo clásico renovado como este salón demuestra. Los pequeños detalles que se aprecian en el mobiliario como las patas de madera tornadas o el tipo de reposabrazos, resultan sutiles pero contundentes para lograr ese aire retro deseado. La gran estantería que viste toda la pared del fondo guarda una simetría perfecta entre cada una de sus partes, y se utiliza para almacenar libros y vajillas de una forma muy decorativa. No faltan otros accesorios personalizados para darle un toque más íntimo al espacio, como las plantas naturales y los cuadros con fotografías.
Salón clásico con par de sillones orejeros
Y terminamos con una pequeña sala de estar simplemente encantadora ¿Los responsables? Pues unos cómodos sillones orejeros que Ikea ha modernizado usando colores y textiles actuales. La reedición de este clásico del mobiliario de los 50 tiene suficiente fuerza para llenar de personalidad este espacio, cuya decoración además se armoniza con una alfombra de tonos naturales que juega un papel protagónico, una pareja de mesitas nido encantadoras y una estantería abierta para exhibir libros.
Con una estantería de este tipo puedes observar cómo la forma en que se organizan los libros, accesorios y objetos decorativos es fundamental, si se quiere obtener un resultado decorativo de impacto.
