Cómo amueblar un salón

Cómo amueblar un salón

¿Llevas tiempo dándole vueltas a cómo rentabilizar mejor los metros de tu salón-comedor? Es cierto que no es una tarea nada fácil, sobre todo porque tenemos que pensar la mejor manera de diferenciar y a la misma vez conectar estos dos espacios dentro de la misma habitación. Para el éxito de esta tarea decorativa es fundamental conseguir una buena distribución del mobiliario, es por eso que este el tema al que dedicaremos toda la atención en el artículo de hoy.

Elegir la distribución según el tipo de planta

Lo primero que debes replantearte es si la distribución del espacio es la más adecuada según la forma de su planta. Aunque está claro que ninguna solución va a ser nunca categórica y que la creatividad puede dar lugar a resultados muy diferentes, sí te puedes llevar por algunas pautas que te ayudarán en este sentido.

Planta cuadrada: Puedes optar por distribuir las zonas del salón y el comedor de forma diagonal, o en paralelo si la puerta de entrada se encuentra marcando un punto medio.

Planta rectangular: Lo más recomendable va a ser ubicar ambas zonas en cada uno de los extremos de la habitación, dejando en el medio una zona de tránsito. En la zona del salón se pueden colocar los sofás enfrentados o en forma de L, teniendo cuidado de que los muebles más voluminosos queden dispuestos en las paredes más alargadas.

Amueblar un salón

Planta en forma de L: Puedes utilizar el espacio de una de las esquinas para crear la zona del salón con los sofás adosados a las paredes, mientras que la zona del comedor puede ubicarse en el extremo que quede libre.

Planta irregular: Cuando la planta no sigue ninguna de las formas regulares entonces cae en la categoría de irregular, siendo la mejor opción crear ambas zonas en los extremos más distantes de la habitación. El extremo más alargado se debe aprovechar para el salón, mientras que el otro deberá ser suficiente para el área del comedor.

Amueblar la zona destinada al salón

Una vez que se ha delimitado el espacio de cada zona, toca concentrarse en la decoración de cada una de ellas, según la función primordial que cumple.

En el caso de un salón la comodidad resulta un atributo fundamental, de manera que los sofás, los sillones y demás muebles que se elijan deben colaborar a ello. Los asientos deben estar colocados de forma que se favorezca la comunicación, para lo que puede ayudar colocar una mesa de centro alrededor de la cual se defina esta zona de estar.

De ser posible también se debe intentar que el sofá principal quede paralelo al mueble donde va a estar ubicada la televisión, y de forma perpendicular a las ventanas u otras entradas de luz natural para que esta no moleste mientras se está viendo la tele. Para este mueble multimedia se recomienda una pieza baja, con altura ideal para la línea de visión de unos 30 cm. Además resultan muy útiles los diseños modulares que permiten crear composiciones con estanterías, cajones, librerías y otros espacios de almacenamiento.

Amueblar la zona destinada al salón

Para completar la decoración de esta zona de estar solo basta añadir una lámpara de mesa o de pie próxima al sofá, que sirva como luz complementaria mientras estamos leyendo o mirando la televisión.

Amueblar la zona destinada al comedor

En la zona destinada al comedor el mueble de mayor relevancia y que además ocupa un mayor espacio, es evidentemente la mesa comedor. El diseño y la cantidad de plazas van a depender en gran medida del espacio disponible. Hay que tomar en consideración que si los metros están muy escasos se puede disponer de otras opciones alternativas como un sistema extensible, que permita extender la longitud de la mesa en casos que así lo requieran.

En los comedores con una superficie cuadrada las variantes que se pueden manejar para elegir este mueble son: una mesa con una forma cuadrada o en su lugar una redonda. Mientras que los comedores rectangulares pueden disponer de una mesa más alargada y que por tanto aloje un mayor número de comensales. De cualquier manera se debe valorar que quede suficiente espacio alrededor de la mesa para circular sin dificultad.

Amueblar la zona destinada al comedor

En esta zona siempre resulta un buen complemento un aparador o bufet, para el almacenamiento del menaje de uso diario. Dependiendo de las necesidades de almacenamiento se deben considerar la altura y las dimensiones de este mueble, que si se desea que luzca más decorativo se le puede añadir un espejo, un cuadro o una lámpara de sobremesa.

La iluminación de la zona del comedor debe ser un poco más intensa que la elegida para el salón, preferiblemente con una incidencia directa sobre la mesa. Para este fin se puede elegir una bonita lámpara de techo que cuelgue encima de la mesa, que además de su función de aportar luz va a tener también un papel importante en la unificación de la decoración de esta zona.

Diferenciar el salón y el comedor

Para delimitar de forma visual el espacio dedicado al salón y al comedor, uno de los recursos más apreciado es el color. Estamos hablando de hacer por ejemplo, un salto cromático contrastante en los colores de las paredes de ambas áreas, eligiendo para una de ellas una tonalidad intensa y para la otra una más clara (pudiendo ser o no de la misma gama).

Otra opción puede ser utilizar un mueble o accesorio como separador intermedio, para lo que puede servir un sofá, una estantería sin fondo, una mampara, una planta, etc. De esta manera se mantiene la continuidad visual de toda la estancia, pero se marcan los límites que ocupa cada una de las áreas.

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