Cómo pintar el salón

Cómo pintar el salón

El salón es de los espacios de la casa que más atención recibe en su decoración, ya que se intenta proyectar un clima agradable desde el primer momento en que se cruza el umbral de la puerta principal. Para darle un aspecto acogedor y apacible a esta estancia hay que considerar muchos factores, entre los más importantes se encuentra el mobiliario, la iluminación, los tejidos y por supuesto la pintura, sobre todo la que se encarga de vestir las grandes superficies como las paredes.

Es evidente que para la elección de los colores de las paredes no hay ninguna receta mágica que vaya a funcionar de igual manera en todos los salones. Esta decisión se debe regir por muchos aspectos como el tamaño y la distribución del espacio, la cantidad de luz que recibe, el tipo de suelo, las tendencias que marca la temporada, los gustos personales, etc. A pesar de esto existen algunos buenos consejos que puedes utilizar para decidirte por una gama de colores u otra, y como nuestro objetivo es facilitar el reto que presupone esta importante tarea decorativa, ¡ahí te van!

Colores neutros para un estilo clásico

Colores neutros para un estilo clásico

La paleta de tonos neutros donde se incluye el tan apreciado blanco con sus variantes (blanco brillante, blanco puro, blanco roto), las gamas de grises, cremas y tostados, es muy apreciada en la decoración debido a su versatilidad. Dentro de sus virtudes se encuentra el hecho de que tienden a ampliar visualmente los espacios pequeños, multiplicando la luz natural de manera especial.

En cuanto a la combinación con el mobiliario hay que decir que aportan ligereza a los muebles de madera oscura y luminosidad en el caso de los lacados blancos, por lo que se pueden combinar con cualquier tipo de acabado. Además transmiten sosiego, serenidad, estilo y elegancia, razón por la cual muchos estilos decorativos (moderno, minimalista, escandinavo, clásico, vintage) los consideran dentro de sus favoritos. Debido a todos estos elementos te recomendamos que ante la duda, siempre elijas un tono neutro como base de tu decoración.

Colores cálidos en piceladas destacadas

Colores cálidos en piceladas destacadas

Los colores cálidos donde se incluyen los rojos, terracotas, marrones, naranjas y amarillos, juegan un papel activo dentro de la decoración, por lo que se deben utilizar en su justa medida. Al tratarse de colores que transmiten tanta vitalidad y energía no se recomienda incorporarlos en grandes cantidades, sino más bien como acentos, para lo cual se puede elegir una pared específica dentro del salón y algunos complementos decorativos en contraste.

Se debe asegurar que exista una adecuada transición entre la pared pintada del color cálido y el resto, para lo cual resultan muy útiles los tonos neutros. La combinación de los tonos cálidos con muebles de madera no es un total desacierto, en cambio con los lacados blancos sí lucen fenomenales.

Colores fríos para un ambiente sereno

Colores fríos para un ambiente sereno

Dentro de la paleta de colores fríos se encuentra la gama que va desde el amarillo-verde hasta el violeta, pasando por el azul que es el más frío de todos. La naturaleza de estos colores hace que los asociemos con sensaciones de bienestar, serenidad, tranquilidad y relajación, por lo que conviene usarlos en alguna medida si es esto lo que se desea transmitir en el salón

¿El inconveniente? Pues que pueden terminar creando un espacio demasiado desangelado y frío, por lo que se recomienda que se utilice en pequeñas dosis cuando se trata de las tonalidades más oscuras. También debes cuidar de que el salón reciba mucha luz natural, ya que al solearlos evitas que se acentué esa sensación de frialdad que puede terminar arruinándolo todo. Otra manera de agregar un toque de calidez puede ser a través de alfombras o maderas de aspecto cálido, que brinden abrigo a todo el espacio.

Como combinar colores en el salón

¿Cómo combinar colores en el salón?

Una vez que hayas elegido los colores para pintar las paredes del salón, combinarlos puede ser todo un reto, es por eso que a continuación te damos algunas pautas básicas que te pueden ayudar.

Si eliges un tono demasiado intenso, cualquiera que este sea, es recomendable que no lo uses en la totalidad de las paredes, sino en una sola de ellas o dos a lo sumo.

El blanco siempre se puede utilizar como neutralizante cuando se utiliza un tono demasiado intenso en una de las paredes.

No se recomienda crear contrastes cromáticos fuertes entre dos colores complementarios.

No se deben elegir más de dos colores para vestir las paredes del salón, a menos que se trate de un salón-comedor muy grande y se quiere usar un tercero sobre la misma gama de uno de los anteriores.

Los saltos cromáticos se pueden aprovechar como separadores de ambientes, para delimitar la zona que ocupa el salón y el comedor, por ejemplo.